Cuando me propusieron cocinar dos días seguidos para entre 20 y 23 personas me entró pánico. Pero automáticamente dije que sí. Sin pensarlo.
Tiendo a querer tenerlo todo siempre muy controlado porque si no sufro y lo paso mal, y los cambios repentinos me atacan.
Porque me conozco y sé qué cosas me agobian, decidí empezar dos semana antes a preparar el menú; sabía que tenía que cocinar para dos grupos diferentes, con lo que podía repetir los mismos platos, pero decidí, también para no aburrirme, a repetir algunos y otros no.
Seguramente muchas y muchos de vosotras no vais a cocinar para un grupo tan grande de personas, pero sí que creo que compartir algunos tips que me ayudaron a organizarme podrían serviros cuando tengáis que cocinar para un grupo grande.
Una vez que tuve decidido el menú (como siempre busqué entre las recetas de Being Biotiful, Ottolenghi y recetas que tengo guardadas en mi galería de cocina, me puse a pensar en las cantidades.
En vez de elegir un primero y segundo para todos igual, siempre prefiero preparar varios platos para que cada uno coma y combine lo que más le apetezca. A su gusto.
Suelo elegir ensaladas y platos que no requieran servirse muy calientes o muy fríos. Tiendo a platos vegetarianos, sencillos, con variedad de especias y legumbres.
Una vez decidido, me pongo con las cantidades.
Si vas a cocinar varios platos no tienes que pensar en una ración por comensal; pues lo habitual es que no todos coman de todos los platos, así que lo suyo es hacer menos raciones que comensales de todos los platos. Pero sin pasarse de poco. Por ejemplo; si haces una ensalada de legumbres piensa que si son 23 personas no van a ponerse un plato enorme las 23. Lo más seguro es que, en el caso de que todas coman, se pondrán un poquito para poder probar lo demás. Por ejemplo, yo calculé para 15/17 pax.
Tras decidir para cuántas personas iba a ser cada plato, me puse a multiplicar las cantidades para tener las medidas reales de lo que iba a necesitar. Ojo que, por ejemplo, las cantidades de Being Biotiful son exageradísimas. Me sobró un montón de quinoa. Así que a veces no puedes fiarte 100% de los cálculos de otros ni de los tuyos, así que ensayo error y si te sobra pues comes una semana lo mismo o lo usas para otro plato (yo usé la quinoa sobrante para hacer hamburguesas que he congelado para otro día).
Una vez tengo las cantidades cojo cada receta y hago una lista de lo que tengo que comprar y la cantidad.
Como me gusta mucho comprar comida y comparar precios (la lo conté en otra newsletter) tengo listas de qué comprar en cada sitio según sea el precio y la calidad. Así que hago una lista de qué voy a comprar y donde, y me pongo a ello.
Voy varios días antes del evento a comprar (según si son alimentos perecederos los compraré antes o después). El día antes adelanto todo lo que puedo. Me encierro en la cocina y me pongo a cocinar todo lo que pueda llevar hecho y así, el día del evento, solo tengo que preparar los últimos detalles y emplatar bonito.
Afortunadamente salió todo perfecto y a las chicas les encantó el menú. Así que yo solo puedo decir GRACIAS.
Próximo reto: cocinar para un retiro de dos días, donde tendré que preparar comida, cena, desayuno y comida. ¡A por ello!